CA N T A R O - Web Site

jueves, 11 de agosto de 2016

Límites sin límites

Hoy me inspiró la amplitud.

Como mencioné en el post anterior, la tendencia sugiere amplitud espacial. Para lograr esto, en muchos casos se agrandan los ambientes, sacrificando muros en los casos de una construcción existente o sin siquiera tenerlos en cuenta a la hora de proyectar.

Con el fin de que ocurra una mayor dispersión de la luz natural, se genere una circulación más fluida y se pueda aprovechar de modo flexible la superficie en cuestión, se recurre a integrar ambientes que se convierten en dos, tres, cuatro (mas..?) en uno. Para citar algunos: cocina- living / living- estudio- dormitorio. Hay mucha variedad de integraciones creativas y funcionales.

El asunto es que más allá de que no existan muros y puertas que marquen el paso de una sala a la otra, podemos darle sentido a cada sector, enfatizando su fin, denotando con elementos que no todo es lo mismo. Esto se logra creando limites no formales, sino virtuales. Parecen pero no son.

Esto es Ideal para aplicar en monoambientes, unidades que me encantan porque sacan a la luz la creatividad funcional de quien lo habita, son todo un desafío de diseño. La palabra clave en todo esto es sectorizar.

Las opciones y materialidades son tantas como preferencias existan, queda a criterio y conveniencia de cada uno, aunque voy a enumerar las más utilizadas y adaptables a múltiples tipologías espaciales.
En mis diseños suelo hablar de límites rígidos, medios y etéreos. Los virtuales se ubicarían en la segunda categoría. De lo más corpóreo a lo más ligero, encontramos divisores como estanterías, paneles fijos o corredizos, estructuras caladas, el muy trendy vidrio repartido que viste cualquier espacio con sutileza clásica y materiales más flexibles como cadenas, sogas, cortinas en tela, tejidas en macramé…

Haciendo referencia a los límites etéreos, debo decir que técnicamente no lo son en sí mismos, pero su intención es definir la dimensión psicológica del espacio y sectorizan sin dividir. En este grupo entran las diferencias de alturas, tanto en pisos como el cielorrasos, el manejo de la iluminación natural y artificial (hablaré de forma más extendida en otro post porque da para largo) y los revestimientos en paredes, techos y pisos. Aunque quizás nunca haya sido de su consideración, realmente el uso de diferentes alturas, colores, texturas e intensidades lumínicas inciden en la mente, aún más de lo que nuestra percepción consciente nos deja notar.

Utilizando estas variables, se aportará a enfatizar la función de las diferentes áreas integradas, optimizando el espacio y nuestras actividades en él. El toque final, por supuesto, queda a cargo de los objetos deco: muebles, lámparas, alfombras, cuadros, tapices, esculturas, entre muchos otros.

No se pierdan el slide con fotos referentes al tema que preparé para ustedes.

Los leo en sus comentarios!

I.C
...