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viernes, 30 de diciembre de 2016

Lo viejo / Lo nuevo





Esta es una de mis épocas preferidas, el cambio de año impone repaso, introspectiva, reflexión y balance sobre el que dejamos atrás. Por otro lado se abre la vacante para incorporar en el que está por llegar, aquello que nos hizo falta, encausar lo que se venía dando, hacer lo que hace tiempo nos propusimos y no logramos concretar. Es un paso más cerca de convertirnos en quien deseamos quizás, cada cual con sus deseos y metas.

Es el momento ideal para hacer la lista de “resolutions”, plantearnos los objetivos y trabajar para que sucedan, para generar nuestras propias oportunidades.

De la misma manera que una persona se arregla, se perfuma, se alista para atraer a la persona que le gusta, recomiendo preparar tus espacios (casa, oficina, donde pases tiempo considerable de tus días) para atraer y recibir situaciones o acontecimientos que quieras que sucedan en tu vida. Esto es darles su lugar, que acompañen el cambio. Que potencie tus intenciones.

No estoy hablando de la ley de atracción, ni de subjetividades. La realidad es que si deseamos, por ejemplo, un ritmo de vida más relajado, una buena opción sería poner foco en cómo tenemos dispuestos los elementos estéticos y funcionales en nuestros espacios de descanso: el dormitorio (clave!), el living, balcón, cocina, todo es válido y ligado a lo que le guste a cada persona y lo que la ayude a desconectarse. ¿Alguna vez pensaste que tu casa es el lugar a donde llegas después de lidiar con las complicaciones de tu trabajo, el estrés del tránsito, las variadas energías de las personas con quien te cruzás alla afuera?

Si por el contrario, buscamos que aflore en nosotros la productividad profesional, el foco deberá ponerse en los espacios donde desarrollemos tal actividad. La intención de generar organización, orden, practicidad y eficiencia, puede verse traducida en mayor luminosidad, colores sobrios y claros, re organizar lugares de guardado, ubicar funcional y estratégicamente los ítems que utilizamos.  Si deseamos mayor consideración de parte de compañeros de trabajo, nuestro espacio de trabajo debe considerarlos a ellos. Así es como funciona.

Alguien dijo “Fake it till you make it” (algo así como simulá hasta que lo logres) y es un gran tip. Cómo nos percibimos desde afuera, incide en cómo nos percibimos por dentro y viceversa. Es un ida y vuelta, un ciclo virtuoso que si prestas atención, se da permanentemente. Entonces: si queremos conseguir el objetivo X, ¿cómo se vería, por ejemplo, el living de la versión tuya que ya cumplió ese objetivo? Si queremos ser Y, ¿cómo te imaginás que sería el dormitorio de Y? Preparar el ambiente ligado a nuestras intenciones, predispone una actitud proclive a que las mismas sucedan. Resumen: Creétela y que tus espacios también se la crean.

Tips para ir arrancando!

1. Orden y Organización.  Como la obsesiva y adorada Marie Kondo nos enseñó, hay que quedarse con la menor cantidad de objetos que podamos. A donar, vender y tirar todo lo que no usamos ni queremos. Son un lastre energético.

2. Reparar. A arreglar todo lo que nos acostumbramos a ver roto, despegado, salido. Generan sensación de dejadez.

3. Vida. Ninguna casa debería estar despojada de plantas. Más alla de lo lindas que sean, cuidarlas y ver los resultados de esto, generan muchísima satisfacción. Es un camino de ida!

4. Sentido y significado. Que los objetos que te rodean transmitan al lugar lo que te transmiten a vos. Sugiero optar por artículos de calidad y artesanales. Hablan por sí mismos.

5. Intuición. Mirar, tocar, sentir, recorrer nuestros espacios desde los sentidos nos sirve como diagnóstico y guía en cuanto a qué debemos hacer para sentirnos más conectados y armonizados en el espacio.


Mis mejores deseos para este 2017!!

I.C